Ego y yo (Almuzara) es el título de la obra ganadora del XXX Premio Jaén de Novela 2014. Su autora, la cacereña Yolanda Regidor, tras su debut con La piel del camaleón, brinda aquí al lector un viaje sin retorno posible, en el que se dan cita el humor, el odio, la amistad y el amor.A juicio del jurado, la novela de Yolanda Regidor ha sido merecedora de este galardón, entre otras razones, por su agudeza “al explorar la complejidad del ser humano en el contexto de una trama psicológica que, a pesar de su marcada crudeza, contiene momentos de intenso lirismo”.

Y es que Ego y yo es una historia insólita y dura que cautiva porque revela, a través de las vicisitudes por la que pasan sus dos personajes principales, de lo que en última instancia somos, a pesar de lo diferentes que aparentemente podemos llegar a ser."Una novela asombrosa. Impactante. Sus frases me acompañaron durante días", comenta la periodista Teresa Viejo sobre esta obra que relata en primera persona los avatares de dos amigos que emprenden un periplo de tan solo cuatro días. Un viaje que, a pesar de su corta trayectoria, dará mucho de sí ya que los dos protagonistas vivirán, gracias o a pesar de sus respectivos acompañantes, experiencias con las que no contaban, ni uno ni otro.

A lo largo del camino se evocarán momentos pasados de vital importancia para ambos, un hecho que los lastrarán y les impedirán avanzar, y es que el motivo del viaje no es el mismo para ambos; para uno es una escapada, para el otro un destino. Sin embargo, sucederá algo que alterará el rumbo previsto, dentro de una trama que esconde su mayor baza hasta el mismo desenlace.En definitiva, Ego y yo es una historia que se vale de la psicología, materia de la que es experta su autora, para explicar cómo dos vidas, a priori estancas, que confluyen en un pasado común y en una misma visión que los trabará para siempre.

Yolanda Regidor nació en Cáceres en 1970. Se licenció en Derecho y cursó un máster en Psicosociología aplicada. Es formadora ocupacional y trabaja como asesora jurídica y docente en proyectos de inserción sociolaboral. La piel del camaleón es su primera novela, que confiesa ser el fruto de un travieso afán por manipular los sentimientos ajenos a través de la magia de las palabras.